dijous, 22 de març del 2007

Qué está pasando?

Hola a todas y a todos!

Vamos a poneros un poco al día, que teníamos esto un tanto abandonado. De los anteriores posts ya habréis visto cómo pintan las cosas por aquí. Un servidor de ustedes preparado para entrar a currar en el Zara, Raquel estaba buscando y lo de los pisos chungo. Pues bien, al final lo del Zara se cumplió, no sin antes algún que otro problema debido a la ya conocida "profesionalidad" española. Es decir, que el día que me tenía que presentar allí lavao y peinao resulta que nadie estaba al tanto de mi llegada a la empresa y me tuve que volver a mi casa. Pero después de unos días todo se arregló y ya comencé. Que qué tal es? Pues más de lo mismo. Pero al menos el ambiente me resulta más agradable que en Dublín, por la plantilla de trabajadoras/es y sobre todo porque trabajo entre 3 y 4 días a la semana máximo, con lo que no me da ni tiempo para agobiarme. Cobro lo suficiente para ir tirando sin demasiados lujos, y ya me he convencido de que en esta ciudad no me voy a hacer rico ni de coña, de manera que la estrategia a día de hoy es tratar de disfrutar la ciudad y cuando nos hartemos largarnos. Por mi parte eso es prácticamente todo.

Por parte de Raquel, al final consiguió un curro en una de las millones de cafeterías Starbucks que hay en la ciudad. Quede constancia desde este momento de que la próxima entrega de los premios 'Kiss my ass' irá dedicada a esa cafetería sin duda alguna. Podría describir cómo está yendo el asunto, pero prefiero que Raquel escriba un post con el desgarrador testimonio de lo que supone trabajar ahí. Seguro que no tendrá desperdicio!

Y respecto al tema vivienda... pues os lo podéis imaginar. Presa de la desesperación y de que el amigo Sulei necesitaba hacer uso del espacio que ocupábamos en su piso (desde aquí un saludo por si nos estás leyendo), acabamos mudándonos a un piso que habíamos visitado días antes y que habíamos descartado en su momento porque nos parecía bastante cutre. Pero la necesidad manda, así que allí nos fuimos. Al menos el depósito era de sólo dos semanas y se podía pagar por semana, cosa que nos conviene mucho por el momento. Nos lo tomamos como una plataforma desde la que seguir buscando alguna otra cosa más interesante. Ahora os describiré el piso, así que poneos la chichonera y tomad asiento porque de la impresión os puede dar un patatús:

El barrio: Bethnal green. Es un barrio bangladeshí de nivel bastante bajo, aunque al lado de casa está Brick Lane, una calle que se está poniendo de moda porque hay muchas tiendecitas vintage
(ropa de hace 20 y 30 años a precio de dentro de 5 años), algunas galerías de arte y varias cafeterías pseudo-bohemias con wi-fi gratis si te comes un croissant. Es decir, que los fines de semana se pone hasta las manillas de pijines "trendy". Las chicas van de Amélie y los chicos de Shaggy, el de Scooby-doo. Por otra parte, también hay una panadería de beigels 24H y un mercado estupendo los domingos donde puedes comprar fruta y verdura a precios ultra-competitivos, aparte de mil cachivaches y algunas bicis robadas.

El edificio: Se trata de un piso bajo en un bloque del ayuntamiento, que abundan por aquí. Los llaman "Council flats". Vivienda de esta comunitaria y barata.

El piso: consta de 4 habitaciones, una cocina, un baño y un vater. No hay comedor ni nada parecido. Calefacción y agua caliente 24 horas 7 días a la semana, alimentada por una caldera nuevecita. Hay que decir que eso es una bendición.

La habitación que ocupamos: es doble, con cama de matrimonio, dos armarios, una cajonera, una mesa de escritorio con su silla, una nevera de medio cuerpo para uso exclusivo nuestro y una ventana gloriosa con una cortina de visillo que da a una zona con césped por la que campan las palomas y los niños garrulos. También contamos con una bombilla que cuelga del techo a través de un cable roñoso y un televisor de 14" con video VHS equipado con una antena de cuernos de esas del Paco Martínez Soria que molestan más que sirven. Cabe mencionar que ninguno de los muebles hace juego con los demás. Suelo de moqueta azul que de milagro es nueva, techo azul celeste, dos paredes color hueso y una granate.

La cocina: más que atractiva es pegadiza. Al caminar se te enganchan las suelas de los zapatos, como en una disco cualquiera a altas horas de la madrugada. Hemos probado de limpiar el suelo con lejía y otros productos varios pero parece ser que esa capacidad adhesiva es inherente al material del que está hecho, o quizás debamos usar una espátula para desprender la capa de roña. Lo del horno ya no tiene nombre, no deben haberlo limpiado en la vida. La lavadora funciona pero la puerta tiene la maneta arrancada y hay que abrirla usando un cuchillo. Tenemos de todo: Un microondas con la puerta chamuscada, una batidora de jarra que huele a quemao al encenderla, dos tostadoras que rezuman grasa por debajo y que por supuesto esquivamos, una cocina de gas de 4 fuegos también del Paco Martínez Soria, un kettel (eso para hervir agua rápido) con unos 75 gramos de cal incrustada -me recuerda a aquellos anuncios del Calgon del técnico feo con la pieza de la lavadora rebozada en cal-, un juego de cuchillos sin filo y una vajilla del Ikea desportillada.

El vater: minúsculo, de esos que si quieres mear entras de cara y si quieres cagar entras de culo porque maniobrar dentro es cuando menos incómodo.

El baño: el mismo tipo de suelo que la cocina pero este no se pega, por lo que concluyo que tendremos que usar la espátula para la cocina. Bañera mediana y vieja con una cortina que amenaza con desprenderse de la pared en cualquier momento. Grifos que no cierran bien. Una pica pequeña con un armario minúsculo con puertas de espejo.

El resto: las demás habitaciones deben ser parecidas a la nuestra pero no las hemos visto en detalle. En una vive una chica australiana bastante agradable, simpática y limpia que tiene un novio inglés garrulísimo y que se diría que también vive aquí (pero sin pagar, claro). Sospechamos que el tipo vende drogas o algo porque tiene unos comportamientos bastante extraños: llamadas telefónicas a horas intempestivas seguidas por salidas y entradas de casa y demás cosas extañas. Eso sí, la chica lleva tres semanas con un resfriado espantoso y el tipo no ha vuelto por aquí. Le darán asco los moquitos?
En otra habitación vive un tipo inglés absolutamente asqueroso (ayer por primera vez lo vimos ducharse), sucio (no lava los platos ni nada de nada y cuando lo hace casi mejor los hubiese dejado como estaban porque ni limpia bien ni aclara el jabón), antisocial, y tiene también una novia igual de guarra pero que sí se ducha y canta bajo el agua. La novia también está incrustada en el piso mazo de días y tampoco parece pagar un duro.
Y en la habitación restante vivía un tipo holandés bastante agradable pero que se mudó hace un par de semanas o tres. Su lugar lo ocupa ahora un individuo japonés que supuestamente lleva en London 2 años pero que no habla un pijo de inglés. Curioso verdad? Fuma como un carretero, igual que la mayoría de los asiáticos, tose como un viejo y vive en un desorden absoluto. Es buena gente pero la verdad es que está empanao. Su habitación tiene ventana igual que todas las estancias del piso, aunque no tiene cortina, y el primer día de venir a vivir al piso se la dejó abierta, oportunidad que algún garrulo local aprovechó para colarse y robarle el ordenador que tenía expuesto al público. Recordad que vivimos en una planta baja en un barrio de mierda! Hay que ser simplón...

Una vez descrito el piso y la gente que lo ocupa, que son en total entre 5 y 8 dependiendo del día, sólo falta decir que cuesta 120 libras a la semana con facturas incluídas. Eso son 180 euros a la semana, que es relativamente barato para lo que se paga en esta ciudad. Sí, amiguitas y amiguitos, ya sabemos que es increíble pero aquí seguimos. Intentamos huir a otro piso que pintaba muy bien hace tres semanas pero en el último momento las tías que se iban de la otra habitación pusieron mil problemas, a los que se añadieron los problemas que nos puso la chica que vivía en el piso y los problemas que ponía el landlord. Así que tuvimos que abortar la escapada y pedir a toda prisa a nuestro landlord que nos dejase quedarnos. El tío ya llevaba dos semanas enseñando nuestra habitación y por suerte nadie se había decidido a venir aún. No nos quedamos en la puta calle de milagro. Así que seguimos mirando cosas y cuando salga algo ya nos moveremos. De momento nos vamos arreglando a base ignorar a los indeseables y de limpiar a fondo las cosas que necesitamos usar y mantener dos platos, dos vasos, tazas... etc. en nuestra habitación para no tener que limpiar las cosas antes y después de cada uso. Una pequeña arca de noé del menaje del hogar. También cerramos la puerta del cuarto con candado por si acaso, que con tanta peña paseando por esta casa nunca se sabe!

Contamos con conexión a internet cortesía de algún vecino, que nos permite postear en el blog, mirar el correo, buscar piso y una bici de segunda mano y descargar podcasts y cositas.

Bueno, creo que ya está más o menos todo explicado! Os invito a ir visitando el blog porque cuando Raquel escriba va a arder Troya xDDDD

Chiquillas y chiquillos... cuidaos mucho y hasta la próxima!!! ;)

el soso cáustico.

divendres, 2 de març del 2007

Extra, extra!!! Nueva sección!

Amiguitas y amiguitos, cómo estáis? Hoy nos sentimos orgullosos de presentaros la última novedad en mojitofoto. Son los premios:



La sección que distingue a las empresas más rastreras que nos encontramos durante la árdua tarea de buscar empleo en London. Destacadas por su completo abuso del trabajador/a, chulería, autoritarismo, malas prácticas laborales, sectarismo... y todo ello aderezado con unos sueldos de pena (si es que llegaron a comunicarlos).

La primera entrega -por riguroso orden cronológico- es (no citaremos marcas comerciales por si acaso):

1. La taberna, o la fonda o algo muy parecido

Una cadena de restaurantes españoles donde se combina un elevado nivel de testosterona de machito español garrulo, baboso y prepotente -y orgulloso de ello- con un ambiente torero y de españa profunda. Llénese la boca con paella de manufactura barata y factura cara y diga "Olé!". Clientela de brokers de cartera despreocupada, amigos del comercio y el bebercio español. Y por supuesto managers (españoles para más señas) que hacen gala de todas las cualidades expuestas y, sabedores de las penurias a las que nos tenemos que ver los inmigrantes, no tienen ningún reparo para subirse a la chepa de la gente mientras se las dan de reyes del mambo. Y no se le escapa a nadie que no son más que unos pelagatos de tres al cuarto con ínfulas de grandeza. Golpe al pecho, sí señor!
Ni que decir tiene que por la parte que nos toca el empleo fué rechazado aún a sabiendas de las necesidades que tenemos. Una cosa es ir apurado y otra ser gilipollas. Por todo ello ahí va un sonoro KISS MY ASS!!!

En sucesivas entregas iremos haciendo repaso de los demás ganadores del premio Kiss My Ass. No os lo perdáis!!! ;)